Reseñalizaciones

Posted by Ricardo Robles | Posted in | Posted on jueves, abril 29, 2010

4

De Atar Cabos

Varias llamadas truncas me llevaron a ver una película en solitario  -creo que nunca lo había hecho- y ahí en mi butaca me he llevado una experiencia difícil de explicar, sigo dando vueltas.

Lejos de ser una clásica película del profesor de barrio negro; lejos de ser una película del chico raro en clase; lejos de ser una película de negros; de ser una película de gordos; lejos de ser una manipulación emocional para ablandar corazones; y lejos de ser una película en la que los sueños se pueden alcanzar; lejos de narrar la historia de la niña que se quita los lentes y todo mundo descubre una preciosidad; una película sin héroes ni humor gringo; Precious es una película que roza todos estos temas favoritos de Hollywood y se sale bien salvada del cliché. Precious aparece en cartelera con deslumbrante realismo, con un drama profundo y por más complejo y complicado: todo nuevo para mí.

El cuento de Precious es bastante simple, pero los personajes están articulados con un sentido de correlación seca que le da estructura y movilidad a eso que vemos en pantalla. Los personajes centrales están redonditos, todos son hermosos por sus historias, por lo que dicen y callan, por sus miradas y muecas.  Me enamoré de una maestra, -no es la primera vez que sucede-; tardé en reconocer a Mariah Carey, que saca la casta en un papel sin hacer uso de sus cabellos y caderas, quisiera ser como Miss Rain; Lenny Kravitz me sacó la primera y casi única sonrisa natural -sin ironía o sarcasmo-, pero Mo´nique me despertó un profundo odio, luego no estoy seguro si compasión. Precious es oscura, opaca, misteriosa; está en el mundo con suficientes cabos sueltos como para articular palabra. Si Lee Daniels no nos hubiera permitido compartir de la magia del trance alucinatorio de Precious, la película sería simplemente insoportable.

Entre más cabos se atan más cruda se hace la historia y los culpables se desvanecen. Somos nuestros héroes y villanos, pero no hay ni héroes ni villanos. Solo hay un montón de historias y opciones, no se trata de dos sopas, no nos alcanza la cabeza para imaginar lo que hay de comer.

Existen opciones, en un principio las toman nuestros cuidadores , luego se fractura más o menos violentamente su amparo y a quien le toca apuntar es a nosotros. ¿Qué hacer con eso? En verdad no sé. Cierto es que por momentos, -especialmente al inicio- no hay muchas opciones, pero cuando por el curso natural de la vida nos lleva a desear más allá de la propia historia, una opción, aunque esté mutilada, es un opción. Entre más cabos sueltos Precious logra atar, más cruda es la historia, ¿cómo más podría ser? Uno no siempre puede encontrar en el album de fotografías paz y tranquilidad, si fijamos la mirada, detrás de las sonrisas y colores accesamos a historias de monstruos, presencias de gente muerta, sombras de desconocidos y lámina corroída en humedades o resequedad. ¿Qué hacer con eso? ¿Abrazarlo? ¿Besarlo? ¿Prenderle fuego, odiarle, comerle, desmembrarle? ¿Todo junto o por separado? En verdad, no sé. Precious aprendió a leer y escribir, y escribió y escribió...


Gracias Precious.

Reseñalizaciones y La Llave del Picaporte otorgan a  Precious la señal de Paso a Nivel Sin Barreras de Más de una Vía Férrea.

Comments (4)

yo tenía un ratote sin ver una película (y uno que otro post nuevo por aki) que me dejara con tantos sentimientos encontrados.
Mas allá de las excelentísimas actuaciones y del buen ritmo que lleva la película, me parece que es un filme que provoca reacciones muy fuertes en el espectador y por eso creo que tiene tanto valor.
=nota NO médica=
si podría ser visto como raro, pero ir al cine solo es una de mis maneras preferidas de disfrutar una película.

Qué reseña tan motivante: trataré de verla: ya!!!

Joseph:
Yo salí con premio de esa película, veré si me gano otros más adelante: solo.

Balbina:
La verdad está muy buena, es un cambio de aires para los que acostumbramos a ir al cine seguido, aún cuando la cartelera no promete mucho. Gracias por pasar a leer, tú eres siempre bienvenida!